lunes, 31 de agosto de 2009

¿Qué cosa es la chiribita?

Tienen seguramente razón quienes advierten, en algunas de mis columnas, un exceso de aseveraciones o de imperativos categóricos.

Para compensar, mi columna de hoy acumulará dudas sobre dudas, preguntas sobre preguntas, incertidumbres e ignorancias.

En realidad, lo que sigue tiene mucho que ver con la fragilidad de la memoria, y con aquella capacidad que tienen algunos de olvidar o de mezclar recuerdos de vigilia con recuerdos oníricos.

En los años sesenta, uno de mis maestros me reveló la existencia de la chiribita, hablándome de sus inagotables potencialidades amatorias. Según aquel deslumbrante afrancesado, la chiribita había sido localizada y explotada por nuestros antepasados aborígenes, mucho antes de que Jean Paul Sartre y Simone de Bouvoir nos atraparan con sus novedades eróticas.

Desde entonces me abruman las tinieblas. ¿Qué cosa es la dichosa chiribita? ¿Qué es al menos en el norte argentino?

Anoche pude reencontrarme con aquel viejo maestro, gran jurista hoy jubilado. Por supuesto aproveché el encuentro y, apartándole de las señoras que le rodeaban, le pregunté en voz baja qué era la chiribita cuya existencia él me había revelado en noches incesantes en el Victoria Plaza.

Mi sorpresa fue mayúscula cuando el hoy discreto anciano negó aquella revelación y se declaró ignorante respecto del conjetural descubrimiento calchaquí.

Tampoco me ayudó Internet, por raro que parezca. Según diversos diccionarios, chiribita es una flor, un destello, una sensación de frío, un apellido, una empresa. Pero también, orilla, borde y arista. Acepción esta que bien pudiera confirmar aquel recuerdo que la relaciona con el amor en su versión menos espiritual.

Si usted, amigo oyente, tiene alguna pista, le ruego me escriba.

(Para FM Aries)

5 comentarios:

hayds dijo...

Veamos: "cuanto te veo, los ojos me hacen chiribitas (chispas)". Como una dama que soy, me abstendré de otras comparaciones.
"¿Quieres deshojar la margarita?" Remitirse al francés y encontrarse (oh!) con la traducción de deshojar. Cualquier relación (semántica o de otra clase), queda sometida a vuestro sesudo análisis.
Por último: ¿qué cosa más romántica que deshojar la margarita diciendo, "me quiere, no me quiere"? O ver un campo de margaritas anunciando la llegada de la primavera... Flor discreta si las hay, se cierra por la noche y se abre por la mañana. Es decir, la mueven las chiribitas, o los destellos del sol.
Y a falta de no poder hacerse del "know-how" de los ancestros indígenas, tal vez sea bueno transformarse en padrino de la palabra, aparentemente en extinción, pero muy peculiar y de gran sonoridad.
http://www.reservadepalabras.org/apadrina-listar.php?palabra=chiribita
Por mi parte, yo la apadrino sin reservas.
Y como me inquieta lo que te inquieta, hasta no dar con la respuesta, no me quedaré tranquila. Cuando me entere, te lo cuento.
Saludos.

hayds dijo...

Y allí va una pista. Producto de la investigación por Internet.
Pues acabo de descubrir lo siguiente:
Chiribita, pez. (Glyphidodon). PÍNTANO. m. Cuba. Pintado, pez. ..... sus brebajes afrodisíacos.
De modo que tal vez, en base a este hallazgo, haya que reorientar la búsqueda.
Saludos.

Armando Caro Figueroa dijo...

Agradezco tus ilustrados y poéticos comentarios.

Mi Maestro, guaraní profundo aunque doctorado en los claustros de Trejo y Sanabria, tenía una versión mas pueril, erótica, casi pornográfica de esta palabra.

Según mi Maestro, hoy hundido en la desmemoria, la Chiribita es un Espacio que se ubica entre dos conductos vitales del ser humano y cuya contemplación o fricción produce alucinantes sensasiones que se reflejan en los ojos.

hayds dijo...

Mi estimado, la búsqueda debe reorientarse. Si en el buscador de google colocas la palabra “chirivita”, pues tienes hasta un vademécum de medicamentos homeopáticos, entre los cuales se incluye el uso de la “bellis perennis” o “bellis sylvestris”, que no es otra que la margarita común, pascueta o vellorita. Es una planta herbácea nativa del centro y norte de Europa.
Curiosamente es comestible, la infusión de hojas y flores se considera diurética y depurativa, y se emplea tópicamente para el acné y otras afecciones de la piel.
Su utilización como reconstituyente o estimulante de la virilidad me queda en duda. Aún no he podido dar con ese dato.
Pero singularmente di con otro. Según Kroeber (transcribo de Internet), en 1793 los gobernantes alemanes emitieron un decreto condenándola al exterminio, debido a sus supuestas propiedades abortivas.
Pues parece que la chirivita (o chiribita) ha dado que hablar. Y también tiene su historia negra.
Pero en mi opinión lo del veterano y más que respetable jurista, ha sido ni más ni menos que una broma.
¿Por qué buscarle cinco patas al gato, y no pensar que lo que en realidad quiso decirte es que no hay nada pero nada más afrodisíaco que la chiribita, en su simple acepción de “chispa”?
¿O acaso hay algo más afrodisíaco que la “chispa”?
Pero coincido con los que pretenden apadrinar la palabra. Me pliego. Es muy graciosa y tiene una sonoridad particular.
Habiendo cumplido con el pedido, sólo me resta indagar en algún thesaurus, sobre las supuestas propiedades medicinales no alopáticas de la especie, y especialmente sobre el uso del término en literatura o música.
Saludos.
PD: acabo de desasnarme después de haber leído las interesantes conclusiones académicas de tu Maestro, lo cual requiere una investigación adicional.

Armando Caro Figueroa dijo...

La Chiribita es como La Hora del Lobo, un momento entre la Noche y la Aurora ("cuando la mayoría de la gente muere, cuando el sueño es mas profundo, cuando los fantasmas y los demonios son mas poderosos").