La basura hogareña e industrial crece, en Salta y en muchas localidades de la Provincia, de modo exponencial.
Pese a ello, ni los ciudadanos ni, menos, las autoridades municipales hemos encontrado hasta ahora fórmulas para solucionar este grave problema urbano.
El servicio público de recogida de basura es, allí donde existe, insuficiente y precario en relación con la magnitud de los residuos que la gente y las empresas depositan en las calles y también en los caminos.
Cuando se pasa revista a lo que sucede en el ámbito provincial, se advierte que el equipamiento con que cuentan las municipalidades es, además de escaso, antiguo. Que el personal, además de mal pagado, no está suficientemente capacitado para tan ingrata tarea. Que los diagramas horarios y zonales no alcanzan para brindar un buen servicio a todos.
Pero el problema no se circunscribe a la recolección. En realidad, en casi todos nuestros pueblos y ciudades, el servicio municipal de recogida de residuos se limita a retirarlos de la vista del público para acumularlos en enormes y malsanos basurales. O sea, a esconder la basura debajo de la alfombra.
Ahora bien: Si los servicios municipales merecen ser reprobados, la conducta de nosotros los vecinos no sale mejor parada.
Dicho de otro modo: el grave problema que padecemos es responsabilidad compartida de autoridades y ciudadanos; y, por lo tanto, no encontrará solución a menos que seamos capaces de abrir cauces de colaboración entre quienes producen y quienes procesan los residuos urbanos.
Vale decir, que concibamos el problema como una cadena integrada que comienza en los hogares y en las empresas (responsables de separar convenientemente sus residuos), y termina en los vertederos dotados de tratamientos, respetuosos de los criterios medioambientales, para el reciclado y destrucción de la basura.
Para transformar un panorama que habla mucho y mal de nuestra cultura urbana, hacen falta muchas cosas. Del lado de los vecinos: educación, responsabilidad, organización y voluntad de presionar a las autoridades. Del lado de las municipalidades: creación de reglas, señalización, nuevos equipos.
Mientras que del lado municipal las cosas siguen como hace décadas, del lado ciudadano han comenzado a surgir iniciativas que fomentan la separación de la basura hogareña y habilitan puntos de recogida de la basura convenientemente separada desde donde se remiten a centros de reciclado, generalmente vinculados con tareas solidarias.
Muchos ciudadanos de Vaqueros, por poner un ejemplo que me toca de cerca, se han dado a esta tarea civilizatoria.
(Para FM Aries)
1 comentario:
Tienes mucha razon¡¡¡
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Muchas gracias
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