El 14 de setiembre de 1923 se produjo un acontecimiento deportivo que, pese a su magnitud y a diferencia de lo que sucede hoy con el mundial de futbol, no llegó a paralizar la actividad de los salteños que siguieron con su fervor religioso propio de la semana del Milagro.
Me refiero a la histórica pelea que protagonizaron Luis Ángel Firpo, el toro salvaje de las pampas, y Jack DEMPSEY un americano del norte que, con la ayuda del árbitro y de los organizadores, despojó del triunfo a nuestro bravo compatriota. Como recordaran muchos oyentes de “Compartiendo su mañana”, en el primer round un épico derechazo de Firpo sacó a su rival del ring por 14 segundos que estremecieron al mundo, pese a lo cual DEMPSEY fue consagrado vencedor.
Cualquiera que se pregunte porqué este acontecimiento no paralizó a nuestra ciudad, encontrará esta respuesta: Sencillamente porque, por aquel entonces, Salta no contaba con emisoras de radio y a nuestro espacio radioeléctrico llegaban, con enorme deficiencias, muy pocas señales foráneas.
Permítanme recordar aquí que, pese a estas dificultades, mi padre y sus jóvenes amigos de la Salta de 1923 lograron escuchar algunas pocas incidencias gracias a una artesanal radio a galena. El resto de los salteños debió contentarse con las noticias que llegaban a través de los telegramas de prensa que se exhibían en las pizarras de los diarios de entonces.
Para evaluar el estado de las comunicaciones en ese tiempo es bueno advertir que los primeros experimentos radiofónicos se realizaron en la Argentina hacia 1910, y que la pelea FIRPO/DEMPSEY fue el primer acontecimiento deportivo transmitido por una radio de Buenos Aires.
Por el lado de las imágenes, y sin olvidar las que producía Argentina SONO-FILM y exhibían los cines de la familia RENZI, tuvimos que esperar hasta 1962 para acceder a la televisión gracias a SONOVISION, una empresa local que emitía sus señales por cable.
Desde ambas fechas (1923 y 1962) las comunicaciones han evolucionado, y continúan haciéndolo, a un ritmo fantástico. Hoy, Internet, la radio y la televisión han convertido al mundo y por ende a Salta, en un inmenso campo de futbol donde millones de personas comparten un único y deslumbrante espectáculo.
Pero claro, en la mayoría de las veces los avances tecnológicos no alcanzan para impedir que los salteños continuemos consumiendo contenidos deportivos y no deportivos globales producidos en otras latitudes, por periodistas lejanos y distantes. Si bien la extranjería de los mensajes puede ser poco relevante en materia deportiva, la posibilidad de tele-acceder a este tipo de espectáculos a través de ojos, voces y enfoques locales enriquece la comunicación y aporta matices al propio espectáculo.
De allí que el esfuerzo realizado por el señor Mario Peña y todo el equipo de ARIES para traernos a Salta, a través de la radio, el desarrollo de este evento deportivo, contándonos lo sustantivo y lo accesorio de lo que sucedía dentro y fuera de la cancha, conectándonos con aspectos propios del país anfitrión, mirándolo todo con ojos de salteños atentos y cosmopolitas, merezca las felicitaciones de los oyentes, a las que me sumo enfáticamente.
(Para FM Aries)
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