El movimiento que encabezan los delegados sindicales en la empresa METROVIAS (prestadora del servicio de subterráneos en Buenos Aires) lleva adelante una importante batalla en defensa de la libertad sindical.
Sus reclamos contra el Ministerio de Trabajo de la Nación que, contraviniendo garantías constitucionales y cediendo a las presiones de la CGT oficialista, se niega a inscribir a un nuevo sindicato de empresa son justos y legítimos.
Como justo y legítimo es el ejercicio del derecho de huelga para obtener el reconocimiento que reclaman.
Sin embargo, el modo de ejercer este derecho (sin preaviso suficiente, sin garantizar servicios mínimos y en horarios de máxima frecuencia de pasajeros) merece ser objetado desde los principios que regulan su ejercicio dentro de las democracias modernas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario