UNA PROVINCIA AL MARGEN DE LA CONSTITUCION – Versión
ampliada
José Armando
Caro Figueroa
Salta tropieza
nuevamente con su pasado oligárquico e involuciona hacia la versión noventista,
provinciana y santa cruceña del kirchnerismo[1].
Si bien
preexistían en nuestra Provincia atisbos de esta trayectoria, la fiebre
reeleccionista, el clientelismo y el férreo control del Gobernador sobre todos
los poderes del Estado aceleraron aquella regresión hasta eclosionar con las
irregularidades del voto electrónico.
Mientras que
en las sociedades avanzadas se verifica un cierto deterioro del Poder[2],
Salta, gobernada por un segmento de la generación nacida en los años setenta
-que ama el nepotismo, la simulación, la pedagogía del miedo y el mesianismo,
que apela al desprecio y a las poses entre lo rastacuero y lo majestuoso-,
asiste a la mayor concentración de Poder de la que tengamos memoria.
Aquí con el
35% de los votos se logra el 80% de los Diputados y el 90% de los Senadores[3].
Esto, sin contar con el frecuente trasfuguismo o “borocotismo”. Desde tan
holgada posición, el Caudillo de turno desembarca en el Poder Judicial y en el
Ministerio Público, y cuenta con los recursos para domesticar grandes masas
humanas blandiendo prestaciones diseñadas para mantenerlas tranquilas y
excluidas[4].
Muchos
sabemos ahora (otros lo saben desde antes) que nuestro antiguo régimen
electorales es, en realidad, fraudulento. Está diseñado para la hegemonía, la
destrucción de las minorías y la forzada polarización del voto. Los distritos
electorales, inventados -en tiempos del “fraude patriótico”-, por astutos
juristas “orejudos”, son la base de un régimen que expropia voluntades y dibuja
mayorías.
Aquel mismo
Caudillo está también en condiciones de manipular segmentos de la opinión
pública, direccionando el gasto en propaganda oficial que es, en buena medida,
un fondo de reptiles.
Extender el
Dominio al ámbito de sindicatos, centros vecinales, clubes deportivos,
iglesias, murgas y comparsas, barras bravas, y otras redes asociativas, es
tarea a la que el Conductor, seguro en su hegemonía, puede dedicar sus ratos de
ocio.
La manipulación informática
A quienes
gobiernan Salta les ha parecido insuficiente el inmenso poder ya acumulado.
Ansiosos por perpetuarse en los cargos y reforzar su Dominio, han alterado el
tradicional sistema de votación para, so pretexto de modernidad, arrebatarnos
la libertad de sufragio y el poder de verificar que nuestra voluntad es
respetada.
No entregar
el “código fuente”[5],
privatizar el escrutinio, permitir el cambio de máquinas, suprimir el cuarto
oscuro[6],
delegar en la empresa contratista funciones electorales constitucionalmente indelegables[7],
ignorar los derechos de los analfabetos informáticos, violar la universalidad
del sufragio[8],
validar irregularidades reconocidas por la empresa[9]
(reemplazo de 299 máquinas, imposibilidad de imprimir el comprobante del
escrutinio electrónico[10]),
no informar a la ciudadanía de sus derechos frente a la nueva tecnología,
cerrar el Tribunal Electoral a los planteamientos de la oposición[11],
negarse a habilitar mesas en donde pueda votarse siguiendo el modo tradicional
(pese a que la Ley 7.697/11 lo autoriza)[12],
son algunos de los comportamientos constatados durante las recientes PASO que
violaron la Constitución, las Leyes 7.697/11 y 7.730/12, y el Código Electoral
Provincial (Ley 6.444/87).
Algunos,
ante el estupor de muchos y la pasividad de otros, incurrieron en lo que nuestra
Constitución llama “delito electoral”[13].
Tendrán que responder de ello, si somos capaces de restituir la independencia a
nuestros jueces.
No deja de
llamar la atención que las fuerzas hoy minoritarias guarden silencio frente a
esta grave deformación de la república[14].
Entiendo, si, el silencio de la izquierda que, sin compromiso con la
Constitución, sueña con reemplazar el absolutismo de los ricos por el
absolutismo del partido proletario.
La Presidenta y el Gobernador
Para
entender qué está sucediendo en nuestra abrumada provincia, es preciso
desentrañar los vínculos entre el kirchnerismo y el régimen local regidos por
una común adscripción al populismo y al anti-republicanismo.
¿A qué se
debe que el poder central, que presume de izquierdismo, se asocie con el
ideario derechista que manda en Salta? ¿Desconoce la Presidenta que aquí reinan
dogmas religiosos (sobre la sexualidad) e ideológicos (oligarquización,
machismo, anti ambientalismo) reaccionarios?
No hay tal
desconocimiento. A partir de la irrelevancia política de Salta, las relaciones
entre el kirchnerismo y el Gobernador se asientan en un pacto que admite las derivas
o heterodoxas localistas, a cambio de que nuestros legisladores nacionales
voten según los deseos de Cristina.
A cambio de
que los juegos de azar estén en manos amigas[15]
y de que la Provincia calle ante el expolio de sus recursos hidrocarburíferos,
de su renta agropecuaria, y ante la discriminación negativa en materia de obra
pública.
Más allá de
este Pacto, Cristina contempla con envidia a nuestro Gobernador que logró lo
que ella no pudo: Relección indefinida. Mayorías absolutas que permiten reformar
una y mil veces la Constitución. Disciplinamiento de jueces y fiscales.
Exclusión de las minorías de los órganos de control (Auditoria, Consejo de la
Magistratura, Jurado de Enjuiciamiento).
El 17 de
mayo no sólo elegimos un Gobernador. Elegimos entre Monarquía o República.
Entre dignidad ciudadana o vasallaje subsidiado.
El señor
Gobernador se pretende heredero de Martín Miguel de Güemes al que supone ungido
democráticamente, ignorando que, más allá del consenso del que dispuso, resultó
electo por un Cabildo según reglas precarias (L. GÜEMES[16]).
Pero, ni él es Güemes, ni estamos en 1815.
[1] Néstor
Kirchner modificó fraudulentamente la constitución de Santa Cruz para
asegurarse el poder a perpetuidad y logró que, de 39 diputados, 37 fueran
suyos. El kirchnerismo de la provincia de Santa Cruz modificó las normas
electorales en 1988, 1992, 1996, 1999,
2001 y 2012, esta última vez - en medio de una gran escándalo - para prolongar
la ley de lemas. Y siempre para asegurarse el poder absoluto.
[2] NAIM, Moisés “El fin del poder”, Editorial DEBATE, 2013. Dice NAIM “En pocas palabras, el poder ya no es lo que
era. En el siglo XXI, el poder es más fácil de adquirir, más difícil de
utilizar y más fácil de perder”. Puede que esto ocurra en las sociedades
democráticas avanzadas, pero la hipótesis está lejos de verificarse en Salta en
donde la competencia por el poder está prácticamente bloqueada por el
financiamiento de la política, por las reglas fraudulentas y por los abusos de
los recursos públicos en los que incurren los que detentan el poder. Entre
nosotros la regla podría enunciarse así: “El
poder es difícil de adquirir, fácil de utilizar (ante la ausencia de controles
y de exigencias cívicas) y difícil de perder”.
[3] GÓMEZ DIEZ, Ricardo “Legitimidad democrática y valor del voto en Salta”, Editorial MUNDO,
2012.
[4] BAUMAN, Zygmunt “Vidas desperdiciadas”, Editorial PAIDOS, 2013. En la periferia
ciudad de Salta es posible encontrar los fenómenos que este autor describe:
“vertederos”, “superfluidad social”, “escuelas cuya misión primordial no
consiste en educar sino en garantizar custodia y control”, “guetos que replican
en miniatura” instituciones precarias y servicios de bajísima calidad, atisbos
de “híper-guetos”, especie de barrios cerrados inversos.
[5] El artículo 12 de la Ley 7.730/12 impone al
Tribunal Electoral el deber de garantizar “que
las fuerzas políticas intervinientes puedan controlar y fiscalizar la elección
en sus diversas etapas incluyendo la posibilidad real y concreta de conocer y
auditar cómo funciona el sistema de voto con boleta electrónica y su código
fuente” (inciso b).
[6] Irregularidad admitida por la propia empresa
privada adjudicataria del sistema de voto electrónico. Con el añadido de que
los remplazos se hicieron sin los recaudos mínimos orientados a controlar la
pureza del proceso electoral.
[7] Dice el artículo 4° de la Constitución de Salta: “INDELEGABILIDAD DE FACULTADES. Los poderes
públicos no pueden delegar facultades conferidas por esta Constitución, ni
atribuirse otras que las expresamente acordadas por ella”. Esta norma, como
bien apunta Armando FREZZE, debe ser puesta en relación con el artículo 58 de
la misma Constitución que encomienda al Tribunal Electoral disponer “lo necesario para la organización y
funcionamiento de los comicios”.
[8] Véase el documento elaborado por
PODER CIUDADANO “Análisis y recomendaciones de la observación electoral Primarias
Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. Salta, 12 de abril de 2015”. Este Documento señala, en relación con el principio
de la universalidad del voto, que “La
introducción de la BUE representa un cambio cultural que exige tiempo y
adaptación. Si bien este principio se aplica a cualquier cambio de sistema,
resulta importante remarcarlo, ya que de no darse paulatinamente la
incorporación de tecnología en la emisión del sufragio podría puede excluir a
un importante porcentaje del padrón electoral”.
[9] Nota que el Grupo MAGIC SOFTWARE ARGENTINA
S.A. remite al Presidente del Tribunal Electoral con fecha 14 de abril de 105.
[10] Dice PODER CIUDADANO: “14) Inconvenientes
en el momento de impresión de las actas de escrutinio. En diferentes
establecimientos recorridos en Salta Capital, se observó que a la hora de
imprimirse las actas de escrutinio, algunas máquinas no funcionaron
correctamente y entre otros mensajes la pantalla indicaba “El certificado de Recuento de votos NO fue
almacenado correctamente. Pruebe con otro certificado o consulte con el técnico
habilitado”. Al no poder
solucionar el problema ni el personal técnico de la empresa, ni los veedores
judiciales, se optó por realizar nuevamente el conteo e impresión de actas de
escrutinio en las máquinas que funcionaban correctamente. Consideramos
necesario solucionar este inconveniente para las próximas elecciones para no
retrasar el escrutinio, ni provocar situaciones de desconfianza entre los
fiscales presentes”.
[11] Funcionarios del Tribunal informan a la
prensa que “no han ingresado denuncias de fraude ni de irregularidades,
ignorando escritos presentados por uno de los Frentes opositores.
[12] Art.
34.- Aplicación. A partir de la vigencia de la presente Ley, en todas las mesas
receptoras de votos tanto de las elecciones primarias como de las generales,
deberán aplicarse las nuevas tecnologías de voto electrónico. No obstante, el
Tribunal Electoral podrá mantener el sistema tradicional en algunas mesas
cuando razones de organización y funcionamiento así lo aconsejen, en cuyo caso
los modelos de boletas deberán reunir los requisitos y previsiones establecidos
para su aprobación en el Código Nacional Electoral.
[13] “Toda
falta, acto de fraude, coacción, soborno, cohecho o intimidación ejercidos
contra los electores antes, durante o después del acto electoral son
considerados atentados contra el derecho y la libertad electoral y penados con
prisión inconmutable” (artículo 57).
[14] La excepción viene dada por las
declaraciones del dirigente de la Unión Cívica Radical Juan José MARTINEZ
SARAVIA, publicadas en El Tribuno de 26 de abril de 2015.
[15] Decretos 2.348/13 y 1.502/14.
[16] GUEMES, Luis “Güemes Documentado”, tomo II, páginas 326 y siguientes, Editorial
Plus Ultra, 1979. Martín Miguel de Güemes fue elegido Gobernador de Salta en
mayo de 1815, por un Cabildo integrado por 10 vecinos que expresaron su
voluntad de acoger el “deseo de la parte
más sana del pueblo” de la ciudad de Salta que luego aclamó al nuevo
Gobernador. Sólo un esfuerzo demagógico que no rehúye anacronismos es capaz de
“relatar” que la elección de Güemes se sujetó a cánones democráticos.
1 comentario:
¿Dónde reside el poder del populismo?
Está visto que el populismo, lenta pero inexorablemente nos empuja a la degradación social.
De manera que es hora de ir pensando en declararle la guerra abiertamente y bombardear su cuartel general.
Pero su poder reside en un lugar secreto, una especie de bunker muy bien disimulado.
Cuando yo señalo a ese lugar, nadie se molesta ni siquiere en revisarlo porque parece intrascendente.
En un laboratorio transforman a los humanos en corderos, les quitan sus objetivos vitales, los hacen vulnerables y fáciles de manejar.
Desde pequeños comienzan a borrarle su natural incentivo a la prosperidad diciéndoles que el trabajo es una carga social y no una fuente de felicidad sustentable.
Más adelante, cuando ya idolatran a los corderos que nunca trabajan y viven de Dios, les hablan de la "solidaridad obligatoria" de manera que les hacen sentir que la prosperidad es un pecado.
Les inculcan una doctrina social dictada por los papas, que borra completamente los objetivos que Dios encomendó a los humanos.
Entonces a la persona, luego de todo ese adoctrinamiento, le parece natural que a la diferencia entre lo que el consumidor y el empleador le pagan por su trabajo, quede en manos del Estado re-distribuidor.
Justifican el eufemismo del "impuesto solidario", que no es otra cosa que recaudar de cada empresa la participación en las ganancias que correspondía al personal, para volcarla en los indolentes que eternizan semejante atropello con su voto.
¡Pero hay buenas noticias!
Semejante super-estructura descansa sobre un solo punto, por lo que el populismo se vuelve muy vulnerable.
Ya descubrimos el bunker al que hay que bombardear para ganarle la guerra!
Si logramos que el Impuesto Ganancia Empresa sea para participar ganancias al personal, la doctrina social caerá, trabajar y esforzarse será más conveniente que "lo otro" y así las mafias se quedarán sin clientes en cuestión de meses.
El desempleo desaparecerá porque contratar personal será el mejor de los negocios.
Y una vez que acabemos con el desempleo, que es el general en jefe enemigo, la guerra habrá terminado.
Victoria de la armonía, de la sinergia, de la libertad.
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